
jueves, 29 de abril de 2010
Dos semanas de prácticas
viernes, 16 de abril de 2010
Llegó el viernes
Cuarto día como profesora
Hoy estos chicos me han dado una lección de obediencia y disciplina. En un momento dado, sonó un teléfono móvil. La dueña, ni corta ni perezosa, con toda la dignidad del mundo abrió la mochila, lo apagó, se levantó y se lo dio al profesor. No hubo riñas, ni discusiones y la clase prácticamente ni se interrumpió. Impresionante. Cuando se lo comenté al profesor me dijo: "Yo soy muy claro con ellos. Las normas son así, las conocen y saben que tienen que cumplirlas". Tan sencillo como esto.
Mi enhorabuena a este centro educativo, porque semejante muestra de buen comportamiento no se encuentra fácilmente.
Miércoles
Me espera un día emocionante, 2º de Bachillerato. Clase de Historia y Geografía. Cuando me senté en el pupitre con ellos me miraban extrañados y curiosos. Se preguntaban unos a otros quién era yo creyendo que no les estaba escuchando o que no me estaba dando cuenta. Claramente los profesores se enteran de todo. En ese momento me di cuenta de que cuando era alumna y creía que los profesores no me escuchaban y podía tomarles el pelo, era mentira. En realidad lo ven y lo escuchan todo pero disimulan. Son unos actores buenísimos. Sin embargo, ¿por qué lo harán?Empiezo a encontrar los motivos; no obstante, seguiré buscando más esta semana. Es muy importante que vaya conociendo las estrategias como profesora, las tácticas infalibles para captar la atención de los alumnos.
Quiero aprender a enseñar, tengo que tener los ojos bien abiertos.
Segundo día de prácticas
Vayamos a los asuntos más prácticos. Ayer me tocó ver las instalaciones del colegio, hoy configuramos el horario, estudiamos las labores que tengo que realizar, y tiempo de dudas y reflexión. Pero mi pasividad terminó pronto. En 2º de ESO B tenían clase de Sociales y allí que fui yo.
La profesora, mi tutora, me presentó a los alumnos que educadamente me saludaron. A continuación, como una más, me senté en el fondo del aula, discreta pero muy observadora. Aunque algo tenía que pasar. A mitad de la clase mi garganta se empezó a irritar, la típica tos tonta vino a mí. Las alumnas me miraban y la profesora prefirió no hacerme caso, lo agradecí. Me sentí como una niña pequeña, me estaba ‘portando’ peor que ellas. La alumna que tenía delante de mi se giró preocupada intentando ayudarme. “¿Estás bien?” preguntó. Un detalle que me llamó la atención y que fue muestra de la educación de estos chicos.
El tema de hoy, “
La verdad es que esta profesión a veces puede resultar un poco dura, ahora bien, es la más agradecida de todas. Si un profesor es capaz de conquistar a sus alumnos, estos responden de inmediato porque les sale natural, porque están deseosos de que alguien les preste atención. Es maravilloso ver cómo los alumnos aprenden, como adquieren conocimientos, ideas que eres tú, profesor, quien se las enseña.
Es una profesión con mucha responsabilidad. Tratamos con personas y formamos su espíritu. No se puede obviar nada. Pero lo iremos descubriendo a lo largo de esta semana.